Un marroquí identificado como I. E. B. ha aceptado este lunes en la Audiencia de Palencia una condena de tres años de prisión y una multa de 19.243 euros por un delito contra la salud pública. Este fallo, relacionado con la posesión de estupefacientes destinados al tráfico, se produce tras un acuerdo con el Ministerio Público, que inicialmente pedía cinco años de cárcel y una sanción de 21.437 euros.
Por otro lado, otro implicado de la misma nacionalidad, M. R., también debía ser juzgado en la misma causa, pero se encuentra en paradero desconocido. Ambos estaban involucrados en los hechos ocurridos a las 23:50 del 25 de agosto de 2023, cuando circulaban por la carretera N-610 y trataron de eludir un control de alcoholemia y drogas de la Guardia Civil.
En su intento de evasión, el vehículo realizó una maniobra brusca, desviándose hacia un camino secundario y sufriendo un accidente por salida de vía. El conductor huyó del lugar, mientras que el copiloto, en estado de «shock» por el siniestro, fue trasladado al Hospital Río Carrión de Palencia, donde recibió atención médica y fue dado de alta.
Tras su detención, se hallaron en el interior del vehículo 92,49 gramos de cocaína con una pureza del 84,82% y 6.140 gramos de resina de cannabis con un 15,84% de riqueza, sustancias que, según el escrito de acusación del Ministerio Público, estaban «destinadas a su distribución entre terceros». La Guardia Civil continúa las labores para localizar al conductor fugado.
Según el informe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Guardia Civil, la venta de las sustancias incautadas en el mercado negro podría haber generado unos beneficios estimados en 19.243 euros, cifra que coincide con la multa impuesta al condenado en el acuerdo alcanzado.