Una trágica jornada sacudió Hønefoss este martes, cuando una mujer perdió la vida tras ser gravemente herida en una céntrica calle comercial. El suceso ocurrió en pleno día, rodeado de cafeterías y transeúntes. Pese a los esfuerzos de los servicios de emergencia, la víctima no sobrevivió a las heridas recibidas en el hospital.
A las 10:46, la policía recibió múltiples avisos sobre un altercado violento en la vía pública, con informes de una persona armada con un cuchillo. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la mujer en estado crítico. Durante la intervención, un hombre fue abatido por disparos policiales y detenido como sospechoso de homicidio.
El hombre, de unos 40 años, resultó herido en el enfrentamiento con la policía y fue operado esa misma noche. Según su abogado, Stian Hatleberg, el detenido se vincula al hecho, aunque no ha aclarado su postura sobre la acusación. Hatleberg afirmó a TV 2 que el hombre está profundamente afectado, pero colaboró en los interrogatorios.
La relación entre la víctima y el sospechoso añade un trasfondo personal al caso. Ambos mantuvieron una relación sentimental hace años, ya finalizada. Según el inspector Odd Skei Kostveit, existían órdenes de alejamiento contra el hombre, la última vigente desde mayo, y la mujer portaba una alarma de violencia.
Un testigo, Erik Sunnvoll, describió la escena con horror. Desde su vivienda, a solo 150 metros del lugar, escuchó gritos y un estruendo. Al acercarse, vio al hombre en el suelo con un agente sobre él y a la mujer, gravemente herida, siendo atendida. «Había mucha sangre», relató con inquietud.
El impacto de esta tragedia ha resonado en la comunidad. La iglesia de Hønefoss abrió sus puertas para ofrecer un espacio de recogimiento y diálogo. El alcalde, Runar Johansen, llamó a la solidaridad: «Debemos apoyarnos mutuamente en este difícil momento», expresó con pesar.
La policía, que rápidamente controló la situación, considera el incidente como un hecho aislado, sin riesgo adicional para la población. «No es un acto aleatorio, no hay motivo para temer más incidentes», aseguró el líder de la operación, Marius Fredriksen, buscando tranquilizar a los vecinos.
Los investigadores han incautado un objeto, presuntamente el arma utilizada, y continúan recopilando pruebas. Cámaras de testigos presentes en el lugar aportan claridad al caso. Kostveit señaló que, aunque hay avances, aún no se ha profundizado en las causas del ataque.
Por su parte, la Unidad Especial para Asuntos Policiales ha iniciado una investigación obligatoria sobre el uso de fuerza por parte de los agentes. Kripos apoya en la recolección de pruebas en el lugar. Los policías involucrados serán interrogados y mantenidos apartados hasta entonces.