Según datos recientes del Ministerio del Interior, publicados por el digital Nador City, los extranjeros están implicados en el 43,3% de las violaciones en grupo registradas en España. Entre ellos, los inmigrantes marroquíes lideran con un 9,5%, seguidos por rumanos y ecuatorianos, conforme a los informes.

Los reportes destacan que la mayoría de estos delitos ocurren en espacios cerrados como apartamentos u hoteles, aunque también se registran en escuelas o calles. Estos actos suelen estar ligados a actividades recreativas nocturnas o de fin de semana, asociadas a patrones sociales específicos.

Las autoridades españolas han documentado casos de alto perfil con acusados de origen norteafricano. Un ejemplo es la banda de Bilbao de 2019, con cinco argelinos y un marroquí implicados. También el caso Sabadell, donde un marroquí fue condenado a 31 años de prisión.

Además, se han investigado otros incidentes en ciudades como Madrid y Badalona, que reflejan la preocupación por este tipo de delitos. Estos casos han generado atención pública y debates sobre la seguridad y la integración de comunidades migrantes en el país.