La Generalitat de Cataluña ha anunciado una inversión de 800.000 euros para financiar una asignatura de catalán en el sur de Francia, en los Pirineos Orientales. Esta enseñanza, apoyada desde hace años por el Govern, se impulsa a través de La Bressola, asociación con sede en Perpiñán.
Esta partida presupuestaria ha generado críticas de la oposición constitucionalista, que reprocha al Govern del PSC, liderado por Salvador Illa, destinar más fondos a este programa en Francia que los gobiernos independentistas previos, cuestionando las prioridades.
Además, Cataluña y otras once comunidades autónomas participan en el Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí, dirigido a estudiantes de origen marroquí y abierto también a españoles, en Primaria y Secundaria, para promover idioma y costumbres.
Este programa, vigente desde hace 13 años, ha ganado visibilidad por el aumento de la inmigración marroquí y las críticas de VOX, liderado por Santiago Abascal, que se opone a su impartición en regiones como Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha, generando debate.
El origen del programa se remonta al Convenio de Cooperación Cultural de 1980 entre España y Marruecos, implementado en 2012 bajo el gobierno de Mariano Rajoy. Se imparte en doce regiones, como Cataluña, Madrid, Andalucía y País Vasco, en Primaria y Secundaria.
Coordinado por la Embajada de Marruecos y el Ministerio de Educación español, el programa cuenta con profesores marroquíes remunerados por Rabat. Los contenidos abarcan el idioma árabe y aspectos culturales, buscando preservar la identidad de los estudiantes.
Según el Ministerio de Educación, el objetivo es «salvaguardar la identidad» de los alumnos marroquíes y fomentar su inclusión escolar y sociocultural en España, promoviendo valores de tolerancia, solidaridad y respeto entre culturas dentro y fuera de las aulas.
El programa ofrece dos modalidades: la A, fuera del horario lectivo, y la B, dentro de él. La mayoría opta por la A, como actividad voluntaria. En Madrid, bajo Isabel Díaz Ayuso, profesores marroquíes atienden varios centros y hay programas similares para otras comunidades.
Definido como de «carácter estatal», el Ministerio de Educación publica guías anuales para el programa, aunque su implementación depende de las comunidades autónomas, lo que genera diferencias en su aplicación según las regiones, según informa Educación.