Por Redacción

Una agente de la Guardia Civil destinada en Sant Josep de sa Talaia protagonizó una detención ejemplar el pasado 26 de junio. Mientras disfrutaba de un día libre en una cala de Ibiza, detectó a dos varones en actitud sospechosa. Fingían ser bañistas, pero no dejaban de vigilar las pertenencias ajenas. Su perspicacia permitió identificarlos como delincuentes buscados por múltiples hurtos.

La agente actuó con discreción y se acercó a los sospechosos para confirmar sus identidades. Eran dos hombres de origen magrebí, de unos cuarenta años, vinculados a una banda itinerante de robos. Rápidamente alertó a las patrullas de servicio y al Equipo ROCA. Estos acudieron a la playa en Sant Josep de sa Talaia y verificaron que se trataba de los delincuentes buscados por la justicia.

Tras la intervención, los dos varones fueron detenidos en el acto. Su arresto esclareció varios delitos de hurto cometidos en el aeropuerto de Ibiza, con un botín que superaba los 10.000 euros. Además, los agentes lograron recuperar diversos objetos robados. Estos fueron devueltos a sus legítimos propietarios, cerrando así un caso de gran relevancia en la isla.