Una plaga de chinches ha irrumpido en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Carabanchel, Madrid, obligando al Ministerio del Interior a adoptar acciones contundentes. A diferencia de lo ocurrido en Barajas, se fumigarán las instalaciones durante 30 días, cerrando varias salas y concentrando a los internos en un solo módulo.
El plan incluye agilizar repatriaciones y limitar el aforo a un máximo de 50 internos, según un documento del 8 de mayo enviado por la dirección del CIE al comisario jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras (BPEF). La situación ha generado preocupación por su impacto en el centro.
El informe detalla «multitud de picaduras» entre los internos, a pesar de tratamientos previos realizados por una empresa de desinfección. Los insectos se esconden en colchones dañados y ropa almacenada, propagándose entre habitaciones sin que los afectados lo perciban.
Los técnicos han determinado que erradicar la plaga requiere un tratamiento intensivo de 30 días, con desalojo progresivo de módulos para aplicar productos más potentes. Las aplicaciones se repetirán tras dos semanas, permitiendo reocupar las salas 24 horas después de cada tratamiento.
Durante este periodo, la capacidad del CIE se reducirá, limitando nuevos ingresos. También se suspenderá la entrega de ropa externa, salvo en casos excepcionales como repatriaciones urgentes, manteniendo las pertenencias aisladas hasta la salida de los internos afectados.
Se revisarán todos los colchones, retirando los dañados y aplicando tratamientos térmicos a los que permanezcan, así como a la ropa de cama y prendas de los internos. Estas medidas buscan evitar la reaparición de los insectos en las instalaciones del centro.
El director del CIE, en su informe, insiste en la necesidad de una actuación coordinada y exhaustiva para garantizar la erradicación total de la plaga. Subraya que cualquier descuido podría provocar una nueva propagación dentro de las dependencias del centro.
La Alternativa Sindical de la Policía (ASP) ha propuesto aplicar medidas similares en el aeropuerto de Barajas. Afirman que los agentes trabajan en condiciones insalubres y urgen soluciones idénticas en las terminales donde se han detectado plagas similares.