Los Mossos d'Esquadra han resuelto un robo no denunciado gracias a una venta de joyas por 300 euros en una tienda de compraventa de oro en San Andrés de la Barca. Durante una inspección rutinaria el 21 de mayo, agentes de la Unidad de Investigación de Martorell detectaron la transacción sospechosa.
El vendedor, un hombre de nacionalidad marroquí de 47 años con más de diez antecedentes delictivos, levantó las alarmas. Los agentes intervinieron las joyas y, mediante las inscripciones en las piezas, localizaron al propietario, quien aún no sabía del robo en su piso de Barcelona.
El robo ocurrió en un inmueble de la calle Dr. Zamenhof, en el distrito de Sant Martí, Barcelona. El propietario confirmó el hurto tras ser contactado. Las joyas fueron sustraídas y vendidas de forma descuidada, pero el plan del sospechoso falló ante la investigación policial.
La investigación reveló cómo se obtuvo acceso al piso. En marzo, una explosión de una bombona de camping gas causó un incendio en el inmueble, dejando heridos. Tras las obras de rehabilitación, una empresa subcontratada para la limpieza envió al sospechoso al lugar.
El hombre, conocido por los Mossos, habría aprovechado su acceso al piso durante la limpieza para llevarse las joyas. Vendió las piezas en Sant Andreu de la Barca por 300 euros. Este lunes fue arrestado en Martorell, acusado de hurto en interior de domicilio.
Con trece antecedentes, principalmente por robos y hurtos, el detenido quedó en libertad tras su arresto. Las joyas intervenidas en la tienda de compraventa de oro del Bajo Llobregat fueron devueltas a su legítimo propietario, cerrando así el caso.