Los Mossos d'Esquadra han desmantelado esta semana tres redes dedicadas al tráfico de drogas, principalmente marihuana y hachís, con conexiones internacionales. En dos investigaciones paralelas de la DIC de Gerona y Barcelona, han detenido a casi 30 personas, de las cuales 15 han ingresado en prisión.

En Gerona, se desarticularon dos organizaciones, una de mafia albanesa y otra de origen magrebí, con ramificaciones en Gavá. La tercera red, desmantelada desde Barcelona, estaba formada por individuos magrebí-franceses, vinculados a mafias de Marsella y París, y bajo fuerte presión policial en Francia.

Esta última red, la más relevante para los Mossos, no solo cultivaba marihuana para venta internacional, sino que también traficaba hachís y se armaba para defenderse y atacar a otros grupos. Su objetivo era abastecer a clientes en Vitrolles y Creil, cerca de Marsella y París.

La investigación en Barcelona comenzó tras detectar un vehículo con ocho armas de fuego modificadas, gracias a agentes de paisano de Sant Martí. Esto llevó a identificar a un grupo francés de venta de armas y a otro con base en Cubelles, en el Garraf, dedicado al tráfico de drogas.

Los detenidos, algunos huidos de Francia con antecedentes, usaban Cataluña como centro logístico para mafias francesas. Uno tenía una orden de detención por una condena de nueve años. Subcontrataban droga que enviaban a Francia por carretera o mensajería fraudulenta.

Cataluña se ha convertido en un lugar atractivo para mafias internacionales debido a la baja punibilidad del cultivo de marihuana y poca persecución de delitos asociados. La red magrebí-francesa operaba desde una nave en Villanueva y Geltrú y un chalet en Cubelles.

El hachís lo obtenían de grupos con vínculos en Marruecos o mediante asaltos a otros clanes. Los Mossos alertan del aumento de violencia, con casi 100 narcoasaltos el año pasado, un 30% con armas, lo que incrementa los incidentes con heridos en la región.

Se desmantelaron la plantación en Villanueva y el chalet en Cubelles, con ocho líderes en prisión. Las diligencias siguen abiertas, en colaboración con la policía francesa, para identificar compradores y vínculos con mafias de Marsella y París, según los Mossos.

El 3 de junio se realizaron ocho registros, interviniendo munición, marihuana, hachís, heroína, dinero y dispositivos de localización. El 24 de abril se hallaron 7 kg de hachís en un vehículo, y un mes después, 320 kg en cajas, valorados en más de 100.000 euros.

Los investigadores advierten que otros asumirán el mercado dejado por los detenidos. La lucha contra el narcotráfico multiétnico en Cataluña, con enormes beneficios y acceso a armas, se vuelve más peligrosa. Los Mossos alertan, pero la respuesta política sigue ausente.