La Audiencia Provincial de Murcia ha dictado sentencia contra un educador de un centro de menores por agredir sexualmente a una adolescente tutelada de 15 años en marzo de 2021. La Sección Tercera del tribunal probó que el hombre la llevó en coche a un descampado, donde mantuvieron relaciones sexuales «consentidas».
Aunque el contacto fue consensuado, la ley considera delito cualquier relación con menores de 16 años, sin importar el consentimiento. Tras el hecho, la joven lo relató a una compañera, quien informó a otras educadoras. Al día siguiente, el caso se comunicó a la Consejería de la Comunidad.
El condenado, de origen marroquí y de 31 años, ha recibido una pena de seis años de prisión por agresión sexual. Además, tras cumplir la condena, estará cinco años en libertad vigilada y no podrá acercarse a la víctima durante seis años más.
La sentencia también le inhabilita durante 11 años para trabajar en profesiones o actividades con contacto regular con menores. El hombre, que trabajaba como educador y traductor en el centro, negó haberse quedado a solas con la joven, alegando la presencia de un vigilante.
En su declaración, afirmó que la adolescente y una amiga intentaron «abusar» de él, con comentarios como «qué culo tienes» y tocamientos. Según él, al castigarlas, le amenazaron con hacerle sufrir, diciendo: «Hijo de puta, te vamos a hacer sufrir por toda tu vida».
También aseguró que la joven le advirtió: «Si no haces nada conmigo, te voy a joder la vida». El educador pensó que el asunto no escalaría. Sin embargo, la víctima relató una versión distinta sobre cómo se desarrollaron los hechos en Murcia.
La adolescente explicó que conoció al educador en el centro durante el confinamiento. Tras mudarse a un piso tutelado, intercambiaron números y hablaron por WhatsApp. Quedaron en verse y él la recogió en coche en la estación de autobuses de Murcia.
Ella testificó que él le pidió que «jurase por su madre» no denunciarlo, para evitar problemas. Luego, le ofreció llevarla a «ver las estrellas» y pararon en un descampado, donde ocurrió una relación sexual completa, según relató la joven en el juicio.
Además, señaló que al volver a su hogar lo contó a una compañera, aunque de forma diferente a como lo hizo en sala, ya que «podía estar enamorada» del sujeto. Admitió sentirse presionada, algo que comprendió a los 17 años al aflorar sus problemas.
Finalmente, la víctima expresó que no deseaba el contacto sexual, pero se sintió coaccionada. El tribunal destacó que su testimonio transmitió «franqueza y convicción», respaldando la condena al educador por los hechos ocurridos en marzo de 2021.