La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha organizado una concentración el pasado jueves 29 de mayo en Barbate, Cádiz, tras la aparición de una pintada racista e islamófoba en el escaparate de un comercio gestionado por un vecino de nacionalidad marroquí.
Apdha ha condenado con firmeza este «acto de odio», destacando que no es un caso aislado, sino un reflejo de la creciente aceptación de discursos de odio en la sociedad. La organización subraya que estas actitudes suponen una amenaza directa a los valores democráticos y ha instado a ciudadanos, instituciones y medios de comunicación a no banalizar ni normalizar este tipo de agresiones contra la dignidad humana.
La protesta tuvo lugar a las 12:00 horas frente al Ayuntamiento de Barbate, con el propósito de visibilizar el rechazo colectivo hacia las manifestaciones de racismo e islamofobia. Apdha busca con esta acción reafirmar el compromiso de la sociedad con los derechos humanos y la protección de la convivencia pacífica entre todos los habitantes de la localidad gaditana.
Además, la asociación ha alertado sobre la presencia de pequeños grupos de ideología ultraderechista en Barbate, cuyos planteamientos desafían los principios de libertad, igualdad y respeto mutuo. Estos actos, según Apdha, no son simples provocaciones, sino ataques directos contra los derechos fundamentales que sustentan una sociedad democrática y plural.
En un contexto más amplio, Apdha señala que la normalización de narrativas racistas y xenófobas por parte de ciertos líderes internacionales ha influido en movimientos locales que buscan erosionar la convivencia. La organización denuncia que la pasividad ante estos incidentes contribuye a una deriva social hacia la injusticia y la exclusión de colectivos vulnerables.
Izquierda Unida de Barbate ha respaldado la concentración de Apdha, afirmando que este tipo de actos representa un ataque directo a la diversidad y los derechos humanos. La asamblea local de IU ha declarado que en Barbate «no hay cabida para el racismo ni la islamofobia» y ha llamado a combatir la normalización de discursos ultraderechistas que amenazan los valores sociales.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barbate ha expresado su rotunda condena a la pintada racista en el negocio del ciudadano marroquí, considerándola una falta de respeto y un acto de odio que va en contra de los valores de convivencia, tolerancia y diversidad que caracterizan al municipio. El consistorio ha mostrado su apoyo a la víctima de este lamentable suceso.
La Delegación de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento ha confirmado que el incidente ya está siendo investigado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Las autoridades locales han reiterado su compromiso de garantizar que Barbate siga siendo un lugar seguro y acogedor para todos sus habitantes, sin importar su origen o creencias.
Finalmente, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se una en el rechazo a comportamientos racistas y xenófobos. Insiste en la importancia de trabajar juntos para preservar Barbate como un espacio de integración, respeto mutuo y encuentro, defendiendo la dignidad de todas las personas que forman parte de la comunidad.