Un grupo de ladrones de nacionalidad argelina ha sembrado el temor en la autopista AP-7, desde Tarragona hasta Murcia, cometiendo más de 50 robos desde octubre de 2024. Utilizaban coches alquilados que cambiaban constantemente para evitar ser identificados. Sus principales objetivos eran turistas extranjeros en áreas de servicio, especialmente en el área metropolitana de Valencia, aunque también actuaron en Tarragona y Castellón.
La banda operaba con una organización impecable, asignando roles específicos a cada miembro y comunicándose mediante auriculares inalámbricos. Mientras unos vigilaban a las víctimas en baños o restaurantes, otros usaban inhibidores para impedir el cierre de los coches y robar pertenencias. Además, bloqueaban señales de dispositivos para evitar ser rastreados y, en ocasiones, distraían a los ocupantes para facilitar los hurtos.
Los delincuentes usaban las tarjetas bancarias robadas en tiendas de Valencia antes de que fueran anuladas. Los objetos sustraídos, como joyas, ropa, perfumes, zapatos de lujo y dispositivos electrónicos, los almacenaban en domicilios o habitaciones alquiladas. Posteriormente, los vendían en el mercado de segunda mano a través de receptadores especializados.
La Guardia Civil logró detener a los seis integrantes de la banda tras una exhaustiva investigación. Se registraron cuatro viviendas en Quart de Poblet, Las Cuevas, Utiel y la Vall d’Uixó (Castellón), hallando maletas, ropa de marca, bolsos de lujo y otros objetos robados. Los detenidos, acusados de robo con fuerza, estafa y pertenencia a organización criminal, han pasado a disposición judicial mientras se busca a los dueños de los bienes recuperados.