Un marroquí de 23 años llamado Adan Chatar perdió la vida tras ser apuñalado el sábado 7 de junio en la puerta de la discoteca Euphoria del polígono Calonge, en Sevilla. El incidente ocurrió sobre las siete de la mañana en la calle Aviación. Los presuntos agresores tiraron la navaja utilizada en el crimen cerca del lugar y se llevaron la camiseta ensangrentada de la víctima a Bujalance (Córdoba), donde la quemaron.
La Policía Nacional, a través del Grupo de Homicidios, continúa con la investigación abierta. Cuatro individuos fueron detenidos el miércoles por su supuesta participación en el homicidio. Dos son de Bujalance y otros dos de Cañada de las Torres, ambos pueblos de Córdoba. Se espera que pasen a disposición judicial este sábado, al agotarse las 72 horas de detención.
El marroquí cayó muerto en los aparcamientos de un conocido supermercado cercano. Los agentes buscan el arma homicida en la zona de la reyerta, aunque hasta la tarde de ayer no habían dado con ella. Mientras, tratan de esclarecer los hechos ocurridos dentro y fuera de la discoteca que derivaron a la pelea.
Según los testimonios recopilados, todo comenzó con un altercado dentro del local. Adan habría increpado a dos de los agresores, primos de Bujalance, acusándolos de robarle el móvil. Además, se menciona un posible robo de una botella de alcohol, que los presuntos implicados atribuyeron al joven marroquí, aumentando la tensión.
Uno de los primos pidió a Adan que se marchara y alertó a los porteros, quienes lo expulsaron. A las seis de la mañana, los primos salieron y se dirigieron a un puesto de hamburguesas cercano. Allí, el marroquí los increpó de nuevo, desatándose una reyerta. Según testigos, él los persiguió con una navaja.
En ese momento, se unieron otros dos jóvenes de Cañada de las Torres. Adan hizo amago de atacarlos con la navaja, presuntamente cerrada. Los cuatro comenzaron a golpearlo. Él entregó el arma a uno de ellos, pidiendo luego que se la devolvieran. Al abalanzarse, recibió una puñalada mortal en el pecho, afectando su corazón.
Los cuatro jóvenes de Córdoba huyeron llevándose la camiseta ensangrentada de la víctima, que quemaron en el pueblo cordobés de Bujalance. La navaja fue arrojada cerca de la discoteca, pero aún no ha sido hallada. Por ahora, no se ha concretado la imputación: el homicidio podría recaer en el autor material y los otros por encubrimiento.