La Guardia Civil ha desarticulado en las localidades de Sant Josep y Sant Antoni de Ibiza a un grupo criminal compuesto por nueve inmigrantes de origen magrebí que se dedicaban a los robos en viviendas de lujo y al tráfico de drogas. La operación, llamada «Moradores» tenía como objetivo desmantelar la actividad delictiva, y ha contado con la colaboración de la Policía Local de Sant Antoni de Portmany.

Los delincuentes actuaban en toda la isla de Ibiza, enfocándose principalmente en áreas residenciales apartadas y en lugares con gran afluencia de turistas, como Playa d’en Bossa y el aeropuerto. Su modus operandi se basaba en asignar distintos roles entre ellos para optimizar la efectividad de los robos.

Esta estrategia incluía desde la vigilancia y elección de sus objetivos hasta la reventa de los artículos robados en el mercado negro. Después de cometer los robos, ocultaban los objetos en puntos estratégicos antes de transportarlos a la península, escondidos en vehículos de carga que viajaban por vía marítima.

Gracias a la investigación, se logró ubicar la supuesta residencia de los ladrones, donde almacenaban los bienes robados y también se descubrió una plantación de marihuana. Al mismo tiempo, se obtuvo información sobre la preparación de un envío de mercancía que planeaban realizar en el ferry que conecta Ibiza con Dénia.

Los agentes realizaron un registro simultáneo en tres viviendas y en múltiples vehículos que estaban vinculados con los delincuentes. Durante la operación, se intervinieron distintos relojes de alta gama, así como teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos, que entre todos sumaban un valor aproximado de 170.000 euros.

La operación ha permitido esclarecer 13 delitos contra el patrimonio, entre ellos robos con fuerza y hurtos, incluyendo la recuperación de tres relojes de alta gama, los cuales ya han sido devueltos a sus dueños. En estos momentos, se sigue verificando la relación de los demás objetos robados con delitos anteriores.

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