La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) confirmó este miércoles un trágico suceso: una persona falleció en Yorkshire, al noreste de Inglaterra, tras contraer rabia por contacto con un perro callejero durante una visita a Marruecos. Este caso ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias británicas.

Aunque la UKHSA subrayó en un comunicado oficial que no existe riesgo para la población en general, ya que «no hay evidencia documentada» de transmisión de rabia entre humanos, el hecho ha generado preocupación. El organismo insiste en que la enfermedad no representa una amenaza directa para la ciudadanía en el Reino Unido.

No obstante, como medida preventiva, se está evaluando a los trabajadores sanitarios y a los contactos cercanos del fallecido. A estos se les ha ofrecido la vacunación contra la rabia para descartar cualquier posibilidad de contagio, según informó la agencia británica en su comunicado oficial.

La rabia se transmite por mordeduras o arañazos de animales infectados, y es frecuentemente mortal. Sin embargo, la UKHSA recordó que el tratamiento postexposición «puede ser eficaz para prevenir la enfermedad si se administra de inmediato tras la exposición al virus», destacando la importancia de actuar con rapidez.

La agencia también emitió una advertencia a los viajeros que visiten países con presencia de rabia, especialmente en Asia y África. Recomiendan «evitar el contacto con perros, gatos y otros animales siempre que sea posible» y consultar sobre la vacunación antes de emprender el viaje.

En el Reino Unido, la rabia no circula entre animales salvajes ni domésticos. Desde 1902, no se han registrado casos humanos contraídos en territorio británico por animales distintos a murciélagos, lo que refuerza la seguridad sanitaria en el país, según la UKHSA.

Entre 2000 y 2024, se han notificado seis casos de rabia humana en el Reino Unido, todos asociados a exposiciones a animales en el extranjero. Este dato refleja la importancia de extremar precauciones al viajar a zonas de riesgo. Hace poco murió un hombre español de 44 años en un hospital de la Comunidad Valenciana, después de haber sido mordido por un perro hacía un año en el país africano de Etiopía.