Un juzgado de lo Penal de Palma ha dictado una sentencia de un año de prisión contra una inmigrante guineana de 37 años, por agredir a dos vigilantes de seguridad de una discoteca. La acusada reconoció los hechos ante la jueza. Además, deberá indemnizar a las víctimas con 1.852 euros y 322 euros por las lesiones sufridas.

El incidente tuvo lugar en un local de Can Pastilla el 3 de diciembre de 2022, minutos antes de las 6.00 horas. Durante una disputa entre clientes, los vigilantes intervinieron para calmar la situación. En ese momento, la mujer se quitó un zapato y los golpeó con el tacón, causando heridas graves a ambos trabajadores.

Uno de los vigilantes sufrió un traumatismo craneoencefálico, mientras que el otro tuvo una herida en la ceja que necesitó puntos de sutura. La Policía Nacional acudió al lugar y detuvo a la sospechosa por dos delitos de lesiones. Los agentes observaron a una de las víctimas con una herida sangrante en la cabeza.

La magistrada, tras el acuerdo de conformidad entre las partes, dictó sentencia en el mismo acto. La mujer aceptó los cargos, lo que permitió resolver el caso de manera inmediata. Este hecho refleja la gravedad de las agresiones contra trabajadores de seguridad en locales nocturnos de Palma.