Un senegalés llamado Omar N. ha negado con incredulidad la acusación de agresión sexual presentada por su exnovia, defendiendo que las relaciones mantenidas el 7 de octubre de 2024 en un domicilio de la calle Caspe, en el barrio de Delicias de Zaragoza, fueron consentidas. Ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial, afirmó que ella le pidió «comprar preservativos» para su primer encuentro íntimo.

Su testimonio, sin embargo, contrasta radicalmente con el de la denunciante. La joven aseguró que ya no eran pareja desde «una semana antes» del incidente, pero que aquel día, sobre las 16.00 horas, se reunieron para «hablar las cosas», como habían hecho tras rupturas previas. Según relató, él cerró la puerta, la desvistió y la agredió pese a sus protestas en la lengua wólof.

En su declaración ante el tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Ballestín, la joven añadió: «Le di un abrazo porque no quería que continuara y me fui». Afirmó que, tras visitar al dentista, notaron sangre en su ropa y usó una sudadera para cubrirse. Una conversación de WhatsApp sobre preservativos fue presentada como prueba.

Por estos hechos, el ministerio fiscal y la acusación particular, representada por el abogado Alfonso Rabanaque, piden 15 años de cárcel: 14 por agresión sexual y 1 por lesiones. La causa ha sido instruida por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Zaragoza, mientras el juicio continúa su curso.