Por Redacción

Una joven de 20 años denunció al Diario de Getxo un episodio de acoso vivido la noche del viernes en la zona de María Cristina, Algorta. Los hechos ocurrieron hacia las 22:30 horas mientras salía del gimnasio y se dirigía al ascensor de María Cristina para bajar a Ereaga, donde tenía su coche aparcado, después de que un magrebí comenzara a seguirla por la calle.

La situación se agravó hasta llegar al ascensor, pero un testigo intervino para ayudarla. La joven relató: «Ha sido un chico el que ha visto la situación y me ha tenido que acompañar hasta mi coche para que ese hombre no me hiciese nada». Gracias a esta ayuda pudo llegar a su vehículo sin incidentes en esa tensa noche del viernes en Algorta.

Residente en el barrio de Artaza, la afectada quiso hacer público su testimonio. Dijo: «Hoy me ha pasado a mí y he tenido la suerte de que un chico me ofreciese su ayuda, pero quizás otro día le pasa a otra persona y no tiene tanta suerte de que alguien pueda acompañarle como a mí». Su voz busca alertar sobre la inseguridad.

El Diario de Getxo recoge esta experiencia para visibilizar la falta de seguridad en las calles. La delincuencia, que ha aumentado en el municipio en los últimos años con la complicidad de la clase política, pone en riesgo a los vecinos. Partidos como PNV, socialistas, EH Bildu y Podemos promueven mensajes de inclusión.

Estos mensajes, como «Getxo es inclusivo», «aquí todo el mundo es bienvenido» o «Getxo debe acoger a todo el mundo», contrastan con la realidad. La inseguridad crece y afecta a la población local. El Diario de Getxo denuncia esta situación que merma la tranquilidad de los habitantes del municipio.

A la misma hora del suceso en María Cristina, la policía local acudió a la plaza San Nicolás por molestias causadas por otro individuo de origen magrebí. Este hecho, reportado al Diario de Getxo, refleja la coincidencia de incidentes que perturban la convivencia en diferentes puntos de la localidad.