Un grupo de siete marroquíes ha sido detenido en Torrejón de Ardoz tras manipular ruletas electrónicas en salones de juego del municipio madrileño. Su método consistía en ocupar todos los puestos disponibles para evitar que otros jugadores los delataran. Apostaban grandes sumas y, si la bola no caía en sus números, usaban un destornillador para alterar la cúpula de la ruleta. Esto hacía que el sistema de seguridad anulara la partida y devolviera automáticamente el dinero apostado.
La Policía Nacional inició la investigación en junio, tras recibir una denuncia que alertaba de pérdidas sospechosas en varios salones de juego de la zona. El análisis de los hechos permitió a los agentes detectar un patrón común en todas las estafas, lo que llevó a identificar a los responsables y a confirmar la existencia de una red criminal organizada.
Los detenidos lograban eliminar el azar de las partidas, asegurándose un beneficio económico constante. Si en algún momento un empleado del local los sorprendía en plena manipulación, desistían temporalmente para no ser descubiertos. Sin embargo, en la mayoría de los casos lograban ejecutar su estrategia sin problemas.
Las pesquisas determinaron que la red estaba compuesta por seis hombres con funciones bien definidas. Uno de ellos se encargaba de manipular físicamente las ruletas, mientras que el resto realizaba las apuestas y vigilaba a los trabajadores de los salones. Este modus operandi les permitió operar con gran eficacia y evitar ser detectados durante un tiempo.
La Policía logró arrestar a los siete integrantes de la red, acusados de pertenencia a grupo criminal y estafa continuada. Se ha comprobado que actuaron en al menos dos salones de juego de Torrejón de Ardoz, donde en solo cuatro días manipularon más de 15 ruletas, causando un perjuicio económico cercano a los 40.000 euros.
