La Policía Municipal detuvo el pasado 6 de julio a un boliviano de 24 años en el distrito de Usera, Madrid. El arresto se produjo tras ser identificado por dos menores como presunto autor de actos de acoso sexual. Los hechos ocurrieron sobre las 19.00 horas en el Parque Lineal del Manzanares. Las niñas, de 13 y 14 años, de nacionalidad venezolana y hondureña, alertaron a los agentes. Relataron que un hombre las persiguió, intentó besarlas y las acorraló, generando gran temor en ambas.
Las menores, visiblemente nerviosas y llorando, buscaron ayuda junto al camino de Perales. Contaron a los policías, que estaban de servicio por las Fiestas de San Fermín, cómo el individuo se acercó varias veces. Las sujetó del brazo y les dio besos en las mejillas sin consentimiento. También hizo comentarios sobre su físico, llamándolas «linda» y aludiendo a su cuerpo, lo que aumentó su miedo.
Una agente escuchó cómo el sospechoso abordó primero a una de las niñas y repitió el comportamiento con la otra. Esto las asustó tanto que no podían irse del lugar. Finalmente, lograron reunirse y alejarse, pero con mucho temor. Su relato fue claro y coincidente. Explicaron cada detalle del incidente, lo que permitió a los agentes actuar con rapidez en la zona de Usera.
La Unidad Integral de Latina localizó al sospechoso en las inmediaciones. Identificado como R. M. A., negó los hechos y aseguró no haber hablado con ninguna menor. Sin embargo, las niñas lo reconocieron sin dudar como el autor del acoso. Los agentes, destinados al servicio de fiestas en Usera, procedieron a detenerlo ante la gravedad de las acusaciones recibidas.
Las menores fueron atendidas en el lugar por el SAMUR debido al impacto emocional. La situación llevó a la Policía Municipal a valorar la activación del protocolo VISEM. Este mecanismo está diseñado para asistir a víctimas de agresión sexual. El estado de nerviosismo de las niñas evidenció la necesidad de apoyo inmediato tras el traumático episodio vivido.
La detención formal del individuo se llevó a cabo informándole de sus derechos y los motivos del arresto. El hombre mostró una actitud defensiva y preguntó por qué se le detenía. Reiteró su inocencia durante el proceso. Sin embargo, las pruebas y el reconocimiento de las víctimas respaldaron la actuación de los agentes en Usera.
Las madres de las niñas fueron informadas de lo sucedido y de los pasos para presentar la denuncia. Acompañaron a sus hijas, que recibieron asistencia sanitaria por el impacto emocional. La Policía Municipal subrayó la importancia de este trámite. Garantizaron apoyo para que las menores y sus familias enfrenten el proceso con seguridad.
Finalmente, las autoridades recordaron la necesidad de denunciar comportamientos sospechosos en espacios públicos. Insisten en que existen protocolos específicos para proteger a menores. Este caso en Usera resalta la importancia de la vigilancia y la rápida respuesta policial. También destaca la relevancia de que las víctimas busquen ayuda sin temor ante situaciones de acoso.