Un ladrón de 45 años y nacionalidad marroquí, con un extenso historial delictivo, fue detenido en la madrugada del lunes tras un intento frustrado de robo en un almacén agrícola ubicado en el camino de Llardecans, en las afueras de Aitona, en el Segriá (Lérida). A pesar de su experiencia como reincidente, cometió un error de principiante al no prever el sistema de videovigilancia conectado a una alarma que alertó de su presencia a los Mossos d'Esquadra.
El sistema de seguridad detectó al intruso a las 00:55 horas, captando imágenes del sospechoso mientras manipulaba piezas de chatarra y material agrícola almacenado en el recinto. La alarma se activó de inmediato, y varias patrullas de la policía catalana se desplazaron rápidamente al lugar con el objetivo de impedir que el robo se consumara y detener al responsable de la intrusión.
Al llegar al almacén, los agentes constataron que el ladrón había forzado el candado de la entrada y acumulado en el exterior objetos como dos motores, una motosierra y un cortador de césped en desuso, además de cableado eléctrico. Al percatarse de la presencia policial, el hombre salió del interior e intentó huir a la carrera, mostrando su intención de evadir la captura.
Sin embargo, su fuga fue breve. Los Mossos d'Esquadra lo persiguieron y lograron interceptarlo tras apenas unos metros de carrera. El detenido, ya conocido por múltiples delitos contra el patrimonio, quedó arrestado por robo con fuerza. Pasó el lunes en comisaría y está previsto que hoy, martes, comparezca ante el Juzgado de Instrucción de guardia de Lérida, que decidirá su situación legal.