En la barriada del Rafal, de Palma de Mallorca, la Policía Nacional llevó a cabo el arresto de un individuo de 24 años de origen marroquí el pasado jueves, 24 de abril. El individuo enfrenta cargos por malos tratos en el ámbito familiar, robo con violencia y atentado contra los agentes de la autoridad.

Ese mismo día, los agentes recibieron una llamada de emergencia al 091, alertando sobre una agresión a una mujer que se había refugiado en un supermercado. Según los informes, el agresor aguardaba fuera, vigilando a su víctima. La situación fue corroborada por un policía fuera de servicio presente en el lugar, quien también realizó una llamada.

Rápidamente, varios agentes se desplazaron hasta la zona y se encontraron con el presunto autor y el policía fuera de servicio. En un intento de agredir al agente y escapar, el agresor fue detenido tras ser inmovilizado por los policías para evitar su fuga. Las investigaciones confirmaron que el detenido había agredido a la víctima después de que ella decidiera terminar la relación, y no era la primera vez que sufría agresiones físicas por su parte.

La joven se había reunido con el detenido para comunicarle su decisión de no continuar la relación y entregarle sus pertenencias. Le había pedido que no subiera a su piso debido a las frecuentes discusiones y agresiones. Durante el trayecto para recoger sus cosas, una fuerte discusión derivó en una agresión: el joven le propinó una patada en la espalda y la insultó, lo que llevó a la víctima a huir y refugiarse en el supermercado.

En ese momento, un hombre se acercó a los agentes para informarles de que el detenido había intentado robar el móvil a su hija menor de edad poco antes, aunque ella logró escapar.