El sector pesquero español, especialmente en la Región de Murcia, lleva meses denunciando la creciente competencia desleal procedente de países como Marruecos y Argelia. Las restricciones impuestas por la Unión Europea a la pesca de arrastre han agravado la situación, mientras que productos que incumplen las normativas comunitarias inundan los mercados y lonjas españolas.
Bartolomé Navarro, presidente de la Federación Murciana de Cofradías de Pescadores, explica que especies como el mero, que según la normativa debe medir al menos 45 centímetros, están llegando a los mercados con tamaños de entre 20 y 25 centímetros y lamentó: «Es inaceptable que vendan aquí lo que nosotros tenemos prohibido».
Otro caso preocupante es el de la pescadilla, que en España debe medir 20 centímetros para su comercialización, pero que llega procedente de estos países con tamaños de entre 10 y 13 centímetros. «Esto también afecta a otras especies como el rape, el gallopedro o el pargo, que no cumplen con las tallas exigidas», añade Navarro.
Entre finales del año pasado y principios de este, los pescadores murcianos llevaron a cabo varios paros para visibilizar esta problemática. Durante esas protestas, mercados como Santa Florentina en Cartagena o Verónicas en Murcia buscaron alternativas comprando productos de otras lonjas, especialmente la de Alcantarilla, donde llegan mercancías de diversas zonas del Mediterráneo.
España pedirá a Europa el fin de los recortes pesqueros
La entrada masiva de productos pesqueros de Marruecos y Argelia es una consecuencia directa de los recortes impuestos por Europa en aras de la sostenibilidad. Ante esta situación, el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, se reunió esta semana con los consejeros autonómicos del litoral mediterráneo para abordar posibles soluciones. Entre las propuestas destaca la revisión del reglamento europeo para evitar reducciones drásticas en las cuotas de actividad.
Sara Rubira, consejera de Pesca en Murcia, ha solicitado además más ayudas económicas y la actualización de los estudios sobre caladeros, ya que considera que los datos actuales están desfasados. Según Rubira, las condiciones en el Mediterráneo han mejorado, por lo que las restricciones podrían ser más flexibles.
Falta de control sobre los productos importados
Navarro denuncia que los inspectores sólo revisan el producto nacional, mientras que el pescado que llega de Marruecos pasa desapercibido: «Deberían controlarlo todo y sancionar si detectan irregularidades, pero no pueden penalizar al comprador, que adquiere el producto con su factura en regla».
El dirigente pesquero también critica que productos prohibidos en España puedan importarse desde países como Marruecos, Túnez o Argelia: «Si aquí no podemos vender una pescadilla de menos de 20 centímetros, tampoco debería permitirse su entrada desde fuera».
Riesgos para la salud pública
Otro aspecto preocupante es la calidad del pescado importado. Navarro advierte que muchas veces estos productos llegan eviscerados para alargar su frescura, pero eso también significa que pueden tener cinco o seis días desde su captura: «Es una locura y un riesgo para la salud pública».
Ayudas para adaptar las redes
Durante el encuentro con las comunidades autónomas, Luis Planas detalló el plan para financiar la adaptación de las redes a los estándares europeos. El Gobierno asumirá el coste total de dos copos nuevos por embarcación y hasta cuatro para barcos de pesca mixta. Esta medida, que afecta a la malla mínima permitida, beneficiará a más de 500 embarcaciones de toda España.
Competencia desleal también en la agricultura
El problema no se limita al sector pesquero. Las importaciones de frutas y verduras de Marruecos aumentaron un 30% en octubre de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior. Especialmente preocupante es la situación del tomate, donde la COAG ha denunciado un fraude fiscal que podría superar los 71 millones de euros. Según esta organización, se han excedido los límites de tonelaje exentos de impuestos estipulados en el acuerdo de libre comercio entre la UE y Marruecos.