La Guardia Civil ha logrado extraer datos de dos teléfonos móviles confiscados a tres marroquíes detenidos en posesión de un ordenador robado a Guadalupe Sánchez, abogada alicantina. Este caso, que involucra a una figura relevante, está bajo investigación por las autoridades.
Guadalupe Sánchez es defensora de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, también representa al rey Juan Carlos I en su demanda contra Miguel Ángel Revilla. El robo de su MacBook ha generado gran interés en el ámbito judicial.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, en Alicante, lleva el caso del robo del dispositivo de la letrada. Los hechos han destapado una trama que involucra a varias personas y objetos tecnológicos sustraídos, lo que complica aún más la investigación.
El pasado 23 de enero, tres individuos, dos mujeres y un hombre de origen marroquí, fueron arrestados en el Puerto de Algeciras cuando intentaban cruzar a Tánger (Marruecos) en ferry. Portaban el ordenador de Sánchez y otros aparatos, como televisores, que no le pertenecían, según ha trascendido.
El detenido de 42 años proporcionó a la Guardia Civil datos de un vehículo y detalles sobre un tercero que, según él, le entregó el ordenador. Los agentes llevan meses tras la pista de esta persona, aunque aún no han logrado localizarla.
Fuentes de la investigación confirmaron que el Equipo de Investigación Tecnológica de la Guardia Civil ya informó al Juzgado sobre la información obtenida de los dispositivos móviles incautados, un avance clave en el proceso judicial.
El detenido reside en Alicante y se dedica a la venta de objetos tecnológicos y joyas en Marruecos, su país de origen. Con antecedentes por contrabando, su implicación en el caso ha levantado sospechas sobre sus actividades y contactos.
Ante los agentes negó rotundamente haber robado el MacBook en la vivienda de Guadalupe Sánchez en Guardamar del Segura, Alicante. Insistió en que no tuvo participación directa en el delito, limitándose a recibir el equipo de otra persona no identificada.
Fuentes cercanas al caso revelaron que varios encapuchados irrumpieron en la casa de la abogada, llevándose el ordenador y dos tablets. Este asalto ha generado inquietud sobre la seguridad de profesionales vinculados a casos de alto perfil.
Representado por el abogado José Luis Sánchez Calvo, el detenido afirmó no ser uno de los encapuchados y reiteró que solo recibió el dispositivo de un tercero. La Guardia Civil continúa buscando a esta persona para esclarecer los hechos del robo.
Guadalupe Sánchez, quien ha presentado demandas contra miembros del Gobierno por calificar a su cliente como «defraudador confeso», también sufrió el impacto de un robo con implicaciones personales.
En un comunicado, Sánchez reveló que Carlos Neira, otro abogado de González Amador investigado por fraude fiscal, también fue víctima de un robo en su domicilio. Este patrón de ataques a profesionales cercanos al caso resulta alarmante.
Además, la abogada denunció una intrusión en la vivienda del arquitecto que trabajó en la reforma del hogar de González Amador. Estos incidentes sugieren una posible estrategia de intimidación contra personas relacionadas con el entorno del novio de Ayuso.