Un joven de 18 años, de nacionalidad marroquí y en situación irregular en España, atropelló a un niño de dos años y se dio a la fuga en el Norte de Granada. El menor, gravemente herido, fue trasladado al Hospital Materno Infantil para recibir atención médica urgente. Horas después, el presunto responsable se presentó voluntariamente en comisaría y fue detenido, ingresando en prisión provisional por orden judicial.
El atropello tuvo lugar alrededor de las 22:00 horas del lunes, cuando el menor estaba sentado en la acera junto a su madre. El impacto de la moto de motocross conducida por el marroquí fue violento, provocando que el niño saliera despedido y sufriera una seria herida en el rostro, con un profundo corte desde la boca hasta la oreja. Vecinos que presenciaron el accidente acudieron de inmediato para auxiliar al pequeño hasta su traslado al hospital.
Según fuentes policiales, el marroquí llevaba horas circulando por la zona, realizando maniobras peligrosas como derrapes y caballitos a gran velocidad. A pesar de las advertencias de los vecinos, que le instaron repetidamente a detener su conducción temeraria, ignoró las peticiones y continuó poniendo en riesgo la seguridad de los viandantes en el barrio.
Testigos del entorno afirmaron que no era la primera vez que el inmigrante mostraba un comportamiento irresponsable al volante. Días antes, varios residentes ya le habían reprochado su actitud, pero no modificó su conducta. Este historial de imprudencias agrava la percepción de negligencia en el trágico atropello.
Tras el atropello, la familia del menor interpuso una denuncia ante la Policía Nacional, que abrió una investigación para dar con el responsable. Aunque huyó inicialmente, acabó entregándose en dependencias policiales. Sin carné de conducir ni residencia legal, fue puesto a disposición judicial y se decretó su ingreso en prisión provisional.