Un ladrón habitual llevaba causando estragos en la ciudad de Figueres del municipio de Gerona desde mediados de agosto, especialmente en el barrio de la Marca de l'Ham, pero la Guardia Urbana siempre ha estado tras su pista debido a los daños constantes que provocaba en el mobiliario urbano, como en bancos, papeleras y adoquines. También se dedicaba a sacar la basura de los contenedores y tirarla en mitad de la calle, y dañó una barrera de un tren. A pesar de ser detenido varias veces por delitos contra el patrimonio y el orden público, el hombre salía en libertad y continuaba su comportamiento vandálico.
La situación se agravó el pasado 27 de septiembre cuando fue visto caminando por las calles con un cuchillo en la mano, amenazando a los vecinos y causándoles algunas heridas leves. Los testigos alertaron a la Guardia Urbana, que se dirigió a la plaza Alcalà la Real en el barrio de la Marca de l'Ham. Los agentes lograron reducirlo y quitarle el arma antes de que pudiera causar más daños.
Fue trasladado a la comisaría a la espera de ser llevado ante el juez tras ser detenido por amenazas y lesiones leves. Esta no era la primera vez que lo arrestaban, pero su historial de reincidencia y comportamiento violento alarmaba a las autoridades y vecinos. El detenido acumulaba 25 antecedentes policiales que no habían logrado detener su actividad delictiva.
El delincuente es un senegalés de 43 años que se encuentra en situación irregular en España. Después de una evaluación médica y el análisis de su historial, la fiscalía pidió medidas más severas, y el juez consideró que no podía quedar en libertad nuevamente.
El juez se basó en los informes médicos y el análisis del forense, y decidió ingresarlo en el Hospital Psiquiátrico de Salt. Esta medida fue tomada en vista de su estado mental y su peligro para la comunidad, lo que marcó un giro en su situación tras semanas de disturbios y amenazas.