La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, mediante la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias, impulsa un programa de Cruz Roja en Huelva. Este se centra en la atención sociosanitaria y mediación intercultural para mujeres inmigrantes de Marruecos en la campaña de frutos rojos.
Durante esta campaña agrícola, se ha atendido a 3.855 mujeres marroquíes, de las cuales 1.173 reciben actualmente apoyo sociocultural y seguimiento sociosanitario. El servicio, disponible 24 horas, aborda necesidades integrales durante su estancia en el marco de la migración circular.
El programa ofrece atención sanitaria, acompañamiento en citas médicas, asesoramiento psicosocial, apoyo en hospitalizaciones, trámites administrativos y temas de salud sexual y reproductiva. Así, se busca responder a las demandas surgidas durante la campaña en Huelva.
Según la Subdelegación del Gobierno, al cierre de abril, 15.759 mujeres marroquíes habían ingresado a España para trabajar en esta campaña. Esta cifra, reportada a Cruz Roja, muestra un «notable incremento» frente a años previos y resalta la importancia del contingente femenino.
El servicio de la Junta promueve la autonomía personal, la convivencia laboral y residencial, y el acceso a servicios públicos. Todo se realiza con un enfoque «respetuoso, cercano y culturalmente adaptado» para mitigar el impacto emocional de estar lejos de su país.
El equipo de atención está formado por profesionales expertos en mediación intercultural y apoyo psicosocial. Hablan árabe, dariya, francés y español, lo que «garantiza» una comunicación «eficaz» con las trabajadoras marroquíes durante su labor en Huelva.
Desde la Dirección General de Políticas Migratorias se subraya que este programa refleja el compromiso del Gobierno andaluz con los derechos sociales y sanitarios de las inmigrantes. Se valora su aporte a una convivencia positiva y a una gestión ética de flujos migratorios.
Finalmente, esta iniciativa se inscribe en la estrategia de coordinación interinstitucional de la Junta de Andalucía. Se fomenta el trabajo en red y la cooperación público-privada, «indispensables» para atender a estas trabajadoras, clave para el sector agrícola onubense.