Yahya Mazouri, de 27 años y origen marroquí, se enfrenta a 31 años de prisión por el asesinato de Kayle Villar Pons, de 20 años, y por amenazas a otros inquilinos en el barrio de la Rochapea, en Pamplona. El crimen ocurrió la madrugada del 10 de octubre de 2024 en una bajera de la calle Carmen Baroja Nessi.

Esta bajera, acondicionada para alquilar habitaciones, era el hogar de varias personas, incluida la víctima, hija del propietario. Mazouri residía allí desde hacía tres o cuatro meses en un cuarto usado como trastero, permitido por el dueño mientras encontraba otro lugar. Sin embargo, su presencia generó constantes problemas de convivencia.

El acusado incluso permitió que un primo suyo viviera en el lugar sin autorización, lo que agravó las tensiones. Tanto el propietario como su hija, Kayle, le pidieron en varias ocasiones que abandonara la bajera. La situación se tornó insostenible, con discusiones y conflictos que escalaron en los días previos al crimen.

El 6 de octubre, una disputa entre Mazouri y el dueño resultó en lesiones para este último, hecho por el que el acusado fue condenado en febrero. Al día siguiente, el 7 de octubre, Kayle denunció los problemas ante la Policía Nacional y expresó su intención de solicitar una orden de alejamiento por el temor que sentía.

Ese mismo día, el propietario, su pareja y otra inquilina también denunciaron a Mazouri por amenazas. El dueño manifestó su miedo por la integridad de su hija. El acusado, consciente de las denuncias, tomó una decisión fatal la noche del 8 al 9 de octubre, según relata el fiscal en el escrito de acusación.

Sobre la una de la madrugada, Mazouri entró en la bajera, cogió un cuchillo de 20 centímetros de hoja y se dirigió a la habitación de Kayle. Golpeó la puerta con fuerza y, de forma sorpresiva, asestó 23 puñaladas a la joven, quien no pudo defenderse ni reaccionar a tiempo.

Tras el brutal ataque, el acusado fue a la cocina, limpió el cuchillo y sus manos con jabón y huyó del lugar. Antes de irse, amenazó a varios inquilinos con hacerles lo mismo si alertaban a la policía. Sin embargo, alguien ya había avisado a la Policía Municipal de Pamplona.

Agentes de la Policía Municipal llegaron rápidamente al lugar y detuvieron a Mazouri. Actualmente, el acusado espera ser juzgado por un jurado popular. La Fiscalía le imputa un delito de asesinato y dos de amenazas, en un caso que ha sacudido a la capital navarra.