Isidro, el padre de Kaile Villar Pons, la joven de 20 años asesinada este miércoles en el barrio de la Rochapea en Pamplona, ha expresado su dolor y frustración, afirmando que el trágico desenlace de su hija pudo haberse evitado. “Este crimen se podía haber evitado porque denuncié tres veces al asesino de mi hija, que la había amenazado de muerte. Era una persona muy problemática y tenía a todo el mundo amenazado”, comentó Isidro, refiriéndose a Yahya Mazouri, el marroquí detenido por el crimen.
El asesino, Yahya Mazouri, un hombre de 27 años y de origen marroquí, había comenzado a vivir en la bajera de la familia hace unos meses, de manera temporal. Isidro cuenta que, en un acto de compasión, permitió que se quedara en un trastero para evitar que durmiera en la calle, pero las cosas pronto empeoraron. "Empezó a generar problemas, amenazaba a la gente y hasta les quitaba comida a otras personas que también vivían allí".
A lo largo de los últimos meses, interpuso tres denuncias ante la Policía. La última de ellas fue presentada el pasado domingo, cuando Yahya irrumpió en la bajera con un familiar. Isidro intentó echarlo, pero la situación terminó en agresión tanto a él como a su pareja. "La Policía Nacional vino, lo sacaron del local y se lo llevaron. Lo llevaron ante el juez, pero lo dejaron en libertad", explicó, dejando entrever su desesperación por la falta de acción que se tomó.
El pasado lunes, Isidro decidió cambiar la cerradura de la puerta para evitar que Yahya entrara de nuevo. Sin embargo, pocas horas después recibió una llamada informándole que había vuelto a meterse en la bajera. "Cuando llegué, ya estaba la Policía Nacional allí, y me llevaron detenido a mí por coacciones", compartió, incrédulo ante la situación. Tras ser liberado, intentó obtener una orden de alejamiento para proteger a su hija y su familia, pero no logró su objetivo. Según Isidro, Yahya había tenido varias discusiones con Kaile debido a sus actitudes homófobas y machistas.
La misma noche del lunes, el marroquí habría amenazado explícitamente con matar a Kaile y a la pareja de Isidro. “Llamamos a la Policía Nacional, vinieron, pero luego se fueron sin hacer nada más”, aseguró Isidro, claramente afectado por la falta de respuesta. Esa inacción, según él, fue lo que terminó costando la vida de su hija. Entre lágrimas, lamenta que todo esto pudo haberse prevenido si se hubieran tomado medidas más contundentes desde un principio.
La familia de Kaile Villar Pons no solo llora la pérdida de una joven vida, sino que también carga con la frustración de saber que las amenazas previas y los intentos de alertar a las autoridades no evitaron un desenlace tan trágico. La comunidad local sigue conmocionada por lo sucedido y se cuestiona cómo un crimen de estas características pudo llegar tan lejos sin una intervención efectiva.
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Una joven de 20 años llamada Kayle Villar Pons, ha sido asesinada tras ser apuñalada en Pamplona, Navarra. El trágico asesinato tuvo lugar en el barrio de la Rochapea, en torno a la 1:15 de la mañana. En un primer momento, se difundió información errónea que indicaba que la víctima era un hombre, pero esta fue corregida posteriormente.
El ataque ocurrió en la calle Carmen Baroja Nessi, donde, según informes de Navarra.com, el agresor fue un hombre de origen marroquí que atacó a Kayle. Las investigaciones preliminares apuntan a que una discusión entre ambos desembocó en un violento enfrentamiento, en el cual el marroquí asestó varias puñaladas a la joven. Una de las puñaladas impactó en el pecho de Kayle y resultó fatal. Se ha informado además que la víctima era hija del dueño del local donde varias personas estaban durmiendo en el momento del ataque.
Los agentes de la Policía Municipal de Pamplona y un equipo médico de emergencias se trasladaron rápidamente al lugar de los hechos tras el apuñalamiento. Aunque la joven aún estaba con vida cuando los equipos de socorro llegaron, su estado era crítico. Fue inmediatamente trasladada en una ambulancia de soporte vital avanzado al Hospital Universitario de Navarra, donde se intentó salvar su vida.
Lamentablemente, las graves heridas que sufrió la joven, especialmente la que alcanzó su pecho, resultaron fatales. A pesar de los esfuerzos del personal médico, Kayle falleció poco después de su ingreso en el hospital. La comunidad de Pamplona ha quedado consternada ante este trágico suceso, que ha generado una gran conmoción entre los vecinos del barrio.
La Policía Municipal de Pamplona ha confirmado el arresto del agresor, y las autoridades están llevando a cabo la investigación para esclarecer todos los detalles del caso. Se espera que el detenido sea puesto a disposición judicial en las próximas horas, mientras se avanza en el proceso judicial.
Este violento crimen ha causado una gran tristeza y preocupación en la ciudad, donde se aguardan más detalles sobre las circunstancias que rodearon el asesinato de la joven Kayle Villar Pons. Las autoridades locales continuarán trabajando para aclarar los motivos que desencadenaron esta tragedia.