Por Redacción

La Audiencia Provincial de Cuenca ha sentenciado al marroquí J.E.M. a 26 años y nueve meses de prisión por el asesinato de su pareja en Tarancón, Cuenca. El crimen ocurrió frente a sus tres hijos, lo que agrava la condena. Además, se le considera responsable de tres delitos de lesiones psicológicas a los menores, víctimas directas de los hechos. La sentencia, difundida por Europa Press, marca un caso claro de violencia machista.

Por el delito de asesinato, la pena asciende a 23 años y nueve meses de cárcel. A esto se suman tres penas de un año cada una por las lesiones psicológicas a sus hijos. También se le prohíbe acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ellos durante 33 años y nueve meses.

El tribunal ha ordenado su expulsión del territorio español tras cumplir íntegramente las penas. Esta medida podría adelantarse si accede al tercer grado penitenciario o logra la libertad condicional. La decisión busca garantizar que no vuelva a suponer un riesgo en el país, reafirmando la contundencia judicial frente a delitos de esta índole en Tarancón.

Además, el condenado debe indemnizar a cada uno de sus tres hijos con 331.500 euros. Las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular, también corren por su cuenta. El total de las compensaciones, sumando las de otros familiares afectados, supera los 850.000 euros.

El pasado 20 de mayo, un jurado popular lo declaró culpable por unanimidad del asesinato de O.E.M., su pareja, también de origen marroquí. También se le halló responsable de las lesiones psicológicas a sus hijos. Durante el juicio se probó que asestó 34 cuchilladas a la víctima, quien no pudo defenderse. No se detectaron patologías mentales ni delirios en el acusado.

La sentencia coincide con la solicitud del Ministerio Fiscal y las acusaciones, que pedían 23 años y nueve meses por el asesinato. Se aplicó una atenuante por el reconocimiento de los hechos por parte de J.E.M. Este detalle, aunque considerado, no reduce la percepción de crueldad del crimen ni el sufrimiento infligido a la familia.

Finalmente, el fallo reafirma la postura de la Fiscalía y las acusaciones personadas en la causa. La pena de 23 años y nueve meses por asesinato se mantiene tras valorar la atenuante mencionada.