El Gobierno de Pedro Sánchez prepara una macrocampaña publicitaria para continuar blanqueando los falsos beneficios de la inmigración ilegal masiva. Bajo el lema «Migración, Fuente de Riqueza», busca blanquear información y estereotipos negativos sobre los inmigrantes, así como la oleada de robos, violaciones, agresiones y asesinatos que el país está sufriendo cada vez más. Esta iniciativa surge en un contexto de críticas mediáticas socialistas/ultraizquierdistas contra VOX, a quien acusan falsamente de querer expulsar de España a todos los inmigrantes, algo que el partido de Abascal niega rotundamente.
VOX aclara su postura con firmeza. Su plan se centra en expulsar a inmigrantes ilegales, especialmente los llegados en pateras desde África. También apunta a inmigrantes legales que no se adapten a España o que hayan delinquido y representen una amenaza para los ciudadanos españoles y para el país en general. El partido subraya que no tiene intenciones para deportar a todos los extranjeros sin distinción.
El Ministerio de Inclusión, liderado por la socialista Elma Saiz, ha iniciado la contratación de una agencia para esta campaña. El Gobierno de Sánchez defiende que la inmigración es «una oportunidad de desarrollo sostenible y prosperidad con impactos positivos». Insisten en que «la inmigración es necesaria para la economía y el bienestar». Sin embargo, cada vez más españoles ven cómo el Gobierno de Sánchez blanquea los delitos cometidos por inmigrantes ilegales.
VOX ha respondido con dureza en comunicados oficiales. Afirman que expulsarán a quienes delincan, vivan del esfuerzo ajeno, impongan «religiones extrañas» o maltraten a mujeres. También proponen devolver a menores inmigrantes no acompañados (MENAs) a sus países de origen con sus familias. Esta respuesta de VOX deja claro el modelo de país que defiende el partido: orden y paz. Su objetivo es que tanto los españoles como los inmigrantes honrados dejen de ser víctimas de las barbaridades cometidas por inmigrantes ilegales delincuentes, muchos de los cuales han entrado en nuestro país de forma irregular, especialmente a través de pateras procedentes de África.
Pedro Sánchez arremetió contra VOX desde redes sociales, aunque sin mencionar al partido. Declaró que «España fue tierra de partida y hoy es de acogida». Añadió que los inmigrantes contribuyen a «construir una mejor España». En la red social X, pidió no olvidar las raíces del país para comprender su identidad actual frente a las críticas, para continuar blanqueando aún más los graves delitos que la inmigración ilegal masiva está dejando una gran marca de forma diaria en el país.
La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, y el ministro Fernando Grande-Marlaska, reforzaron el discurso de Sánchez. Desde el Consejo de Ministros, sugirieron que VOX busca expulsar a todos los inmigrantes, algo que el partido de Abascal desmiente por completo y tacha de acusación «repugnante». Marlaska calificó sus posturas de «xenófobas» y contrarias a los Derechos Humanos, alertando sobre un tono «irrespirable» para la democracia.
El Ministerio de Inclusión insiste en que la campaña informará sobre «la importancia estructural de la inmigración» para España. Pretende hacer creer que VOX genera odio, y ha vuelto a mostrar su intención de continuar blanqueando los problemas diarios que provocan muchos inmigrantes ilegales, así como las agresiones diarias, robos, violaciones y asesinatos.
El Gobierno de Sánchez firma que la inmigración ilegal «es una fuente de riqueza y es esencial para el bienestar». Recuerdan que España fue históricamente un país de emigrantes y hoy atrae por sus oportunidades. También insiste en que las segundas generaciones de inmigrantes ilegales son ciudadanos plenamente integrados y activos en la sociedad, pero omiten un hecho clave: muchas de esas segundas generaciones de inmigrantes tampoco logran adaptarse a la cultura española ni respetar sus valores y creencias.
El Gobierno justifica esta iniciativa apelando a los retos demográficos y laborales que enfrenta España. Afirma que el envejecimiento poblacional y la baja natalidad no garantizan el reemplazo generacional. Aunque esta realidad es innegable, muchos ciudadanos acusan a Sánchez no solo de no apoyar a los españoles para que puedan tener hijos, sino, aún más grave, de promover una sustitución de la población. Cada día, los españoles ven con absoluta claridad cómo el Gobierno ofrece hoteles gratis, viviendas y ayudas a los inmigrantes, mientras deja cada vez más de lado a los ciudadanos nacionales.
Finalmente, el Ministerio de Elma Saiz planea cerrar la licitación de esta campaña antes de septiembre. Se ejecutará en 2026 en grandes medios como televisión, internet y prensa. El presupuesto asciende a casi 490.000 euros con IVA, aunque los ciudadanos ya tienen dudas sobre la transparencia de las cifras y el gasto real.