Alrededor de las 22.00 horas de la noche del miércoles, un menor de 16 años de origen marroquí con nacionalidad española, protagonizó un grave incidente en Palma. El menor condujo un Mercedes Benz ML 350 de su padre, y atravesó un parque desde la calle Manuel Azaña, destrozando parte del vallado y dejando un orificio de unos tres metros. Recorrió más de 20 metros hasta detenerse.
La Guardia Civil llegó al lugar pocos minutos después del suceso y detuvo al joven como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y daños. Según fuentes de la Policía Nacional, el detenido habría estado conduciendo de forma temeraria en la zona cercana antes del incidente, realizando trompos y derrapes con varios amigos a bordo del vehículo.
Tras la bajada de los acompañantes, el menor se quedó solo al volante y terminó impactando contra una de las vallas del parque, un espacio frecuentado por numerosas personas. Por fortuna, a esa hora el número de transeúntes era reducido, y no se registraron daños personales, aunque sí hubo testigos del hecho.
El vallado afectado, con un orificio considerable tras el impacto, fue reparado durante la mañana del jueves. Por su parte, el vehículo también sufrió daños, principalmente en la parte frontal