Los aparcamientos públicos junto al Zoo Aquarium y el Parque de Atracciones de la Casa de Campo de Madrid se han transformado en un foco de inseguridad. Decenas de coches han sido asaltados en los últimos meses, con cristales rotos y pertenencias sustraídas. Lo que debería ser un día de ocio familiar termina, con frecuencia, en una denuncia en comisaría, mientras vecinos y visitantes denuncian una creciente oleada de robos en este emblemático pulmón verde de la capital.

Fuentes policiales han confirmado a GRAN MADRID un alarmante aumento de estos incidentes en 2023, lo que ha motivado un dispositivo especial de vigilancia en los aparcamientos, con más de mil plazas cada uno. Los agentes señalan como responsables a bandas itinerantes de Europa del Este, con antecedentes por robos en autocaravanas, y a menores extranjeros no acompañados (menas) del centro de acogida cercano.

Los vehículos más expuestos son los estacionados desde primera hora y durante todo el día, especialmente de turistas, ya que los delincuentes saben que suelen contener equipaje. El Ayuntamiento ha reforzado la presencia de la Policía Municipal de Moncloa-Aravaca en la zona, respondiendo a la creciente preocupación por la seguridad en este enclave de Madrid tan concurrido por familias.

Un caso destacado ocurrió en abril, cuando una familia compartió en redes un vídeo de su coche con las ventanillas destrozadas. Con más de dos millones de reproducciones, la madre exclamaba: «Nos han robado. La luna rota. Se han quedado a gusto. Nos han destrozado el coche y se han llevado una maleta llena de cosas de valor». Su hijo perdió una mochila con una consola y juegos.

La madre añadía indignada en el vídeo: «No hay ningún tipo de cámara, no hay ningún tipo de seguridad. Llamas a la policía y ni siquiera acude porque esto parece que es habitual aquí». Este testimonio no es aislado; reseñas en Google y otras plataformas advierten de la situación, con usuarios calificando la zona como «un nido de ladrones» y recomendando usar el metro.

Un turista, tras conducir 400 kilómetros con sus hijos para visitar el Zoo, relató: «Me rompieron la ventanilla y me robaron. Así que mis vacaciones quedaron completamente arruinadas». Estas experiencias reflejan el impacto de los robos en quienes buscan disfrutar de un día en familia, enfrentándose en cambio a la inseguridad en la Casa de Campo.

Por su parte, Parques Reunidos, gestor de ambos recintos, aclara que los aparcamientos son una «cortesía del Ayuntamiento de Madrid» y no están bajo su control directo. Subrayan que el personal y la seguridad de la zona son ajenos a los parques, y han expresado su preocupación por los actos vandálicos al Consistorio y a la Policía Municipal.