La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo lunes a G.M.S., un refugiado afgano residente en esta localidad, acusado de violar a una compatriota también acogida en el Sistema de Protección Internacional gestionado por una ONG. La mujer afgana quedó embarazada tras la violación, aunque posteriormente decidió abortar.

Según el escrito de acusación, ambos se conocieron gracias al programa de acogida en el que participaban, donde el acusado ayudó a la víctima a adaptarse a la vida en España. La relación de amistad inicial derivó en un episodio de violencia sexual que ahora llega a juicio.

El suceso ocurrió a mediados de septiembre de 2022, cuando el acusado invitó a la mujer a su domicilio con el pretexto de entregarle una aguja e hilo que ella había solicitado para confeccionar ropa. Una vez allí, ofreció bebidas alcohólicas a la mujer, quien aceptó una copa, pero no la terminó.

Posteriormente, el acusado obligó a la mujer a entrar en su habitación contra su voluntad. En el dormitorio, la desnudó rompiéndole la camisa y bajándole los pantalones y la ropa interior, tras lo cual la tiró sobre la cama y la violó. El relato de los hechos recoge que el hombre eyaculó en el interior de la mujer, provocándole un embarazo no deseado.

Como consecuencia de este acto, la mujer decidió someterse a un aborto. El Ministerio Fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de agresión sexual y solicita una pena de seis años de prisión para el acusado.

Además, se pide la expulsión del procesado del territorio español una vez haya cumplido las tres cuartas partes de la condena, con una prohibición de regresar al país durante un periodo de diez años. También se reclama una indemnización de 25.000 euros para la víctima en concepto de daños morales.

El caso ha suscitado gran atención debido a la implicación de ambos en el sistema de protección de refugiados y a la gravedad de los hechos denunciados. La vista oral será clave para determinar las consecuencias legales del acusado.