Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una red dedicada al robo de coches de alta gama en Cataluña en un importante golpe contra el crimen organizado. La operación, en colaboración con la Policía Local de Alella (Barcelona), permitió detener a seis individuos, de entre 19 y 26 años, vinculados a esta organización. Los arrestados robaban vehículos y los sacaban del país, mientras mantenían su escondite en Alella. Durante la intervención, se recuperaron dos coches y material valorado en 800.000 euros, según informó ElCaso.
El pasado sábado 28 de junio, la Unidad de Investigación de los Mossos de la comisaría de Roses detectó un Ferrari 488 Pista, robado en su zona y valorado en más de 300.000 euros, en la urbanización Mas Coll de Alella. Un error de los ladrones alertó a la policía catalana, que, junto al Grup Operatiu de Seguretat Ciutadana (GOSC) de Alella, actuó de inmediato. Aunque dos sospechosos intentaron huir por una zona montañosa, los drones del GOSC facilitaron su localización y detención.
Los arrestados son de origen pakistaní con nacionalidad británica y magrebí con nacionalidad francesa, utilizaban tecnología avanzada para sus robos, como la manipulación digital de bastidores, el hackeo de llaves y la falsificación de matrículas, con el fin de vender los vehículos en el mercado negro internacional. Los Mossos mantienen abierta la investigación para relacionar a los detenidos con más delitos y desentrañar las ramificaciones de esta red fuera de España, destacando la eficacia de la colaboración con el GOSC.
El GOSC de Alella se distingue entre las policías locales por su apuesta por la tecnología y la formación especializada. Equipado con drones, lectores de matrículas y una unidad canina antidrogas, este grupo no solo opera en su municipio, sino que colabora con otros cuerpos policiales en entradas judiciales y vigilancias, siendo un recurso clave en el Maresme.