La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a un presunto yihadista acusado de estar profundamente radicalizado en el adoctrinamiento a favor de Estado Islámico (Daesh) y de investigar el uso de venenos como herramienta de ataque. La operación fue liderada por la Audiencia Nacional y ha resultado en su ingreso en prisión provisional.

El detenido utilizaba plataformas de mensajería encriptada para sus actividades yihadistas, centrándose especialmente en la preparación física para posibles agresiones contra terceros. La colaboración de Europol fue clave para contextualizar sus búsquedas en Internet relacionadas con el uso de sustancias tóxicas en el ámbito del terrorismo yihadista.

Además, las autoridades han revelado que el arrestado mantenía una estrecha relación con los ocho individuos detenidos el pasado mes de julio en Melilla, Madrid y Málaga, vinculados también a la organización terrorista Daesh.

En aquella operación, la Guardia Civil, junto con la Dirección General de Vigilancia sobre el Territorio marroquí (DGST), desarticuló una célula formada por jóvenes que habían sido radicalizados en las doctrinas más extremas de la organización.

El operativo más reciente ha sido llevado a cabo por el Servicio de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.