En el Alto Ampurdán, los Mossos d'Esquadra han logrado detener a un peligroso ladrón que sembraba el pánico en la zona. El hombre, de nacionalidad marroquí y 33 años, fue capturado el 22 de abril tras cometer dos asaltos consecutivos en comercios de Figueres y Roses.

El primer atraco tuvo lugar el 18 de abril en una gasolinera de Roses. Alrededor del mediodía, el ladrón irrumpió en el establecimiento empuñando un cuchillo de grandes dimensiones, amenazando a las trabajadoras. Estas, temiendo por sus vidas, entregaron la recaudación del día, que ascendía a más de 1.000 euros.

Un día después, el 19 de abril, el mismo individuo cometió otro robo en un estanco de Figueres. Hacia las tres y media de la tarde, el delincuente engañó a la cajera comprando un paquete de tabaco y alegando haber recibido una moneda falsa. Mientras la dependienta verificaba la moneda, el ladrón aprovechó para saltar sobre el mostrador y apoderarse de un puñado de billetes de la caja abierta.

Durante su huida, otra trabajadora intentó detenerlo, momento en el que el hombre sacó el cuchillo para intimidarlas. Afortunadamente, ninguna de las víctimas resultó herida en estos incidentes.

Las denuncias presentadas desde ambos establecimientos desencadenaron una rápida investigación por parte de los Mossos d'Esquadra. Gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, los agentes identificaron al ladrón, un viejo conocido de la policía con 24 antecedentes por delitos contra el patrimonio y atentados contra agentes de la autoridad.

El detenido ha ingresado en prisión, acusado de dos delitos de robo con violencia e intimidación. La rápida intervención de los Mossos d'Esquadra ha permitido devolver la tranquilidad a los comerciantes de la zona y recuperar el dinero sustraído.