Más de una decena de inmigrantes, divididos en dos bandos, se enfrentaron el pasado domingo por la noche, el paseo marítimo de Roses (Gerona) con empujones, puñetazos y patadas para controlar el espacio de venta de objetos en el Top Manta, muchos de ellos falsificados y de origen dudoso, ante la mirada atónita de paseantes y turistas que huyeron para evitar lesiones.

La situación alarmó a los testigos, quienes alertaron de inmediato a los servicios de emergencias. Efectivos de los Mossos d’Esquadra acudieron rápidamente al lugar, pero la mayoría de los implicados huyeron al verlos llegar. Aun así, algunos fueron interceptados e identificados. Hasta ahora, no se han presentado denuncias ni se ha detenido a nadie, aunque los Mossos continúan investigando el incidente entre inmigrantes de origen subsahariano y magrebí.

El problema del top manta en Roses no es un caso aislado, sino una cuestión recurrente en la costa catalana. Municipios de la Costa Dorada, como El Vendrell, han instalado jardineras en Coma-ruga para limitar el espacio, mientras que en Salou los enfrentamientos policiales han derivado en disturbios. En la Costa Brava, tanto Lloret de Mar como Roses lidian con esta venta ilegal que afecta a la convivencia.

Para abordar esta problemática, Roses implementará en 2025 una prueba piloto consensuada con la policía local. Por primera vez, se instalarán terrazas en el paseo marítimo, ocupando el espacio habitualmente usado por los manteros. Esta medida responde a una demanda histórica de los residentes y busca ofrecer una solución al conflicto persistente en la localidad.