La tarde del domingo 29 de junio se tiñó de tensión en Lloret de Mar, cuando una pelea entre menores en el espacio Cruyff, junto a la escuela Pere Torrent en la avenida de Vidreres, acabó con un joven inconsciente. El incidente movilizó a cinco dotaciones de emergencias, incluyendo la Policía Local y el SEM, que trasladó al herido al Hospital Comarcal de Blanes, donde se recuperó favorablemente.
El origen del conflicto fue una discusión por el uso de la pista de fútbol entre dos grupos de jóvenes, uno de habla inglesa y otro de inmigrantes senegaleses. La disputa escaló rápidamente a una violenta pelea con golpes y patadas. Según testigos, un menor llamó a su hermano mayor, lo que agravó la situación, dejando a un chico del grupo inglés inconsciente tras recibir varios impactos en la cabeza.
Fuentes oficiales confirmaron que todos los implicados son menores inmigrantes de entre 13 y 16 años, residentes en Lloret de Mar. Aunque algunos vecinos sugirieron la participación de adultos o refugiados de hoteles cercanos, la policía desmintió estas versiones. Tras el altercado, varios jóvenes huyeron, pero una vecina colaboró con las autoridades para identificar a los agresores.
La falta de vigilancia en el parque genera preocupación entre los vecinos, quienes denuncian que «el parque no tiene vigilancia» y que es habitual presenciar «discusiones o enfrentamientos». También señalan que «ciertos grupos se apoderan del campo de fútbol», impidiendo el acceso a otros niños. Una madre lamentó que «cada vez hay más miedo entre los padres» por la inseguridad.
La Policía Local ha iniciado diligencias para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Mientras el menor herido se recupera, el incidente abre un necesario debate sobre la seguridad en espacios públicos de Lloret de Mar. Los vecinos esperan medidas que garanticen la convivencia y protección de los más jóvenes.