El Gobierno de Murcia, liderado por Fernando López Miras (PP), ha dado un paso atrás en su intención de habilitar viviendas para menores extranjeros no acompañados, conocidos como MENAs. Esta decisión llega tras una intensa presión ejercida por VOX, tanto desde su dirección nacional como desde la regional, que ha obligado a revocar una medida impulsada por la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad.

La consejera Conchita Ruiz Caballero confirmó este martes la cancelación de la orden que permitía adquirir inmuebles para estos menores tutelados. El anuncio se realizó a través de la red social X, en medio de tensiones internas dentro del Ejecutivo regional. Estas fricciones se agravaron tras el reciente acuerdo presupuestario entre el PP y VOX, que ya había generado discrepancias.

El cambio de rumbo se precipitó por un ultimátum del presidente de VOX, Santiago Abascal, quien advirtió que «Murcia no tendrá presupuestos» en 2025 si no se anulaba la orden, citando un tuit de Invadidos.com. José Ángel Antelo, líder regional, fue igual de contundente al afirmar: «Si el PP no cumple, votaremos que no», refiriéndose al apoyo necesario para aprobar las cuentas autonómicas.

Esta rectificación representa un triunfo político para VOX, que ha hecho de la retirada de fondos públicos para la acogida de menas una de sus prioridades. La formación defiende una inmigración «controlada, ordenada y al servicio de los españoles», y considera que el plan de viviendas iba en contra de sus principios y objetivos políticos.

Con esta decisión, el Gobierno murciano esquiva una crisis mayor con su socio parlamentario, pero pone en riesgo el programa «ModernizAcción», financiado parcialmente con fondos europeos. Este proyecto buscaba transformar la acogida de menas en entornos más familiares, un plan que ahora queda suspendido por las tensiones políticas actuales.