La Guardia Civil ha detenido en Llucmajor a un inmigrante de 43 años y nacionalidad senegalesa como presunto autor de un delito de receptación. Entre sus pertenencias, los agentes hallaron dos teléfonos móviles que, según las investigaciones, fueron robados a ciudadanos alemanes en la zona de Playa de Palma.

Los hechos tuvieron lugar este lunes por la tarde, durante una patrulla rutinaria de la Guardia Civil en Llucmajor. Los agentes observaron a un varón en la entrada de una asociación cannábica y, según un comunicado del Instituto Armado, este mostró una actitud sospechosa al notar la presencia policial.

Al percatarse de los agentes, el individuo reaccionó de forma «nerviosa» y «esquiva», abandonando el lugar con prisa. Esta conducta alertó a los efectivos, quienes decidieron interceptarlo para proceder a su identificación y realizar un control de sus pertenencias en el acto.

Durante el registro superficial, los agentes encontraron tres teléfonos móviles de última generación de una marca prestigiosa, envueltos en papel de aluminio. En las pantallas de desbloqueo de los dispositivos se podían leer mensajes en alemán, lo que incrementó las sospechas sobre su origen.

Cuando se le preguntó por la procedencia de los terminales, el detenido ofreció versiones contradictorias. Primero afirmó que un desconocido se los había regalado en la calle, y luego cambió su relato, asegurando que otra persona se los dio para venderlos, mostrando «incongruencias».

Tras consultar los números IMEI de los dispositivos, se confirmó que dos de ellos habían sido denunciados como sustraídos en Playa de Palma. Ante estas pruebas, los agentes procedieron a la detención del inmigrante como presunto responsable de un delito de receptación.