Los carabinieri han obtenido las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de la céntrica zona del municipio italiano de Massa Lombarda tras un grave incidente ocurrido el sábado por la noche. Una mujer de 32 años, de origen argelino, fue insultada y agredida en plena calle. Vestía pantalón, camiseta y chaqueta, sin velo, lo que aparentemente provocó el ataque de un hombre de origen tunecino.

El agresor, según relata la víctima, pronunció en árabe frases despectivas como «esta se junta con italianos y nos ignora». La víctima ha explicado que: «No llevo velo, visto como cualquier mujer, y eso les molesta por su cultura. Sin velo, me insultaron como si fuera una prostituta delante de mi hija, que entiende árabe perfectamente».

La situación escaló rápidamente a la violencia. «Me escupió y golpeó a mi hija. Yo le devolví el escupitajo y me dio una patada entre las piernas. Sentí un dolor terrible. Saqué mi móvil para grabarlo y amenacé con llamar a los carabinieri. Me quitó el teléfono, me dio un puñetazo y un cabezazo. Solo oía los gritos de mi hija y el sabor de la sangre», relata la víctima.

Durante el ataque, un amigo del agresor y otro joven inmigrante, los tres de origen tunecino, según ha investigado Invadidos.com, que antes había intentado acercarse la víctima, no intervinieron. Por suerte, varios transeúntes, alertados por los gritos de la niña, lograron apartar al atacante. «Llamaron a una ambulancia porque escupía sangre. Me llevaron al hospital y me dieron diez días de baja», cuenta la víctima con temor.

La víctima presentó denuncia el martes en el cuartel de los carabinieri, pero confiesa: «Tengo miedo de salir de casa, y mi hija está aterrorizada de que me vuelvan a agredir». El alcalde, Stefano Sangiorgi, aseguró: «Hemos puesto a disposición de las fuerzas del orden las imágenes de las cámaras públicas para esclarecer lo sucedido».

Jacopo Morrone, secretario del partido político italiano Lega Romagna, criticó duramente: «El PD y la izquierda deben enfrentar la realidad. Para algunos musulmanes, tener ciudadanía italiana no implica respetar la Constitución ni las normas de convivencia. Esta agresión por no llevar velo es solo la punta del iceberg de problemas que ignoran».