Por Norberto Domínguez

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha detectado flujos preocupantes de combatientes yihadistas hacia el norte de Somalia, enviados principalmente por Daesh (Estado Islámico). Así lo reveló el pasado lunes el responsable del Departamento contra el Terrorismo del CNI, cuya identidad no se ha divulgado, durante el curso de verano «La amenaza yihadista para España» organizado por la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez, Madrid. «Hace un par de años se crearon estos flujos hacia África, especialmente Somalia», afirmó.

El representante del CNI destacó que la cantidad de movilizados es notable, aunque no comparable con la era del califato en Siria e Irak. «No son cuatro cifras, pero sí tres, y muchos proceden del propio continente africano», precisó. Este movimiento genera inquietud en España por el perfil de los combatientes. «Nos preocupa que muchos sean magrebíes, sobre todo marroquíes», subrayó con gravedad.

Además, el responsable del CNI señaló que África se ha convertido en un terreno fértil para el crecimiento de grupos como Daesh y Al Qaeda. «Es el nicho ideal para su expansión», afirmó. Esta situación pone en alerta a las autoridades españolas, ya que el continente se perfila como un foco de inestabilidad que podría tener repercusiones directas en la seguridad nacional y europea.

Coincidiendo con esta visión, el exdirector del Departamento de Seguridad Nacional, el general Miguel Ángel Ballesteros, afirmó que «el problema yihadista está en África». Apuntó que las organizaciones terroristas se asientan en el Sahel, especialmente en Mali, Níger y Burkina Faso. Criticó la decisión de la Unión Europea de retirar sus misiones de paz. «Fue un error, porque el vacío lo ocupa otro», lamentó.

Ballesteros advirtió sobre las consecuencias de esta retirada para España. «El Sahel es nuestra frontera de seguridad. Lo que pasa allí se traslada aquí», aseguró. También expresó su temor a que los terroristas usen las rutas del crimen organizado y el tráfico de inmigrantes. «Si presionamos solo a Marruecos, el problema nos llegará por el norte», alertó con preocupación.