Por Redacción

La Policía Nacional ha arrestado en Alicante a una pareja de 27 años, de origen argelino, por okupar una vivienda en el barrio de Carolinas. Los detenidos convivían con su hijo de un año y medio en el domicilio, propiedad de una mujer que no residía allí en ese momento. Además, se les acusa de apropiarse de varias joyas pertenecientes a la dueña, según ha informado TodoAlicante.

Tras la detención, la pareja ha sido puesta en libertad provisional a la espera de comparecer ante la justicia. Se les investiga por presuntos delitos de allanamiento de morada y posible apropiación indebida. Asimismo, se ha aplicado la Ley de Extranjería debido a su situación administrativa irregular en España, tal y como ha confirmado este medio tras las pesquisas realizadas.

El caso se destapó cuando la propietaria denunció el allanamiento de su vivienda habitual en Carolinas. Una vecina le alertó de que había personas viviendo en su casa mientras ella se encontraba en su segunda residencia. La rápida actuación de la Policía Nacional permitió localizar a los ocupantes y proceder a su identificación en el lugar de los hechos.

Al llegar al domicilio, los agentes se encontraron con un hombre y una mujer que abrieron la puerta y afirmaron haber alquilado la vivienda a una tercera persona por 1.500 euros. Sin embargo, tras las verificaciones pertinentes, se comprobó que la casa, completamente amueblada y con objetos personales, era propiedad de la denunciante, quien nunca la había puesto en alquiler.

Durante la intervención policial, los okupas fueron cacheados, y se les intervinieron varias joyas, algunas reconocidas por la propietaria como suyas. El allanamiento habría tenido lugar entre el 12 y el 13 de este mes. Alicante, con más de 50 okupaciones mensuales, se sitúa como la sexta provincia española con más casos de este tipo, según datos recientes.

En el marco legal, la Constitución (art. 18.2) y el Código Penal (art. 202) establecen la inviolabilidad de la morada. Si alguien entra sin consentimiento, la Policía puede actuar de inmediato por delito flagrante, aplicable a residencias principales y segundas viviendas destinadas a uso personal, incluso si no están ocupadas en ese momento.

Por ejemplo, si una vivienda es okupada durante las vacaciones del dueño, puede denunciarse como allanamiento de morada, y la Policía tiene capacidad para desalojar sin orden judicial. Las penas por este delito oscilan entre seis meses y dos años de prisión sin violencia, y de uno a cuatro años si se emplea violencia o intimidación.

En cambio, la okupación de inmuebles deshabitados se considera usurpación de bienes, un delito leve (art. 245.2 del Código Penal). En estos casos, no suele haber desalojo inmediato, y se requiere una denuncia del propietario seguida de un proceso judicial que puede prolongarse durante semanas o meses.

En resumen, la actuación de la Policía Nacional varía según el delito y las circunstancias. En este caso de Carolinas, la pareja fue arrestada por allanamiento, quedando a la espera de una posible sanción penal. La intervención refleja la gravedad con la que se aborda este tipo de situaciones en Alicante.