Una operación de seguridad conjunta entre la Policía y los servicios de aduanas en el paso de Bab Sebta, en el lado marroquí de la frontera entre Ceuta y Marruecos, logró frustrar ayer tarde un importante intento de tráfico de drogas. Se trata de una de las intervenciones más destacadas en la zona.
En el registro exhaustivo de un vehículo con matrícula extranjera, las autoridades localizaron nada menos que 102.000 comprimidos de Rivotril, un psicotrópico, escondidos en un compartimento especial dentro de la estructura del coche. Este hallazgo supuso un golpe al contrabando en la región.
La conductora detenida es una mujer de origen marroquí con nacionalidad española que viajaba acompañada de sus dos hijos menores de edad y otra mujer marroquí. Tras cruzar la frontera hacia Marruecos, la inspección del vehículo permitió descubrir la mercancía oculta en el escondite preparado.
Los ocupantes del coche fueron sometidos a una investigación judicial bajo la supervisión de la fiscalía competente. Este proceso busca esclarecer posibles ramificaciones nacionales e internacionales de esta actividad delictiva, así como identificar a otros implicados en la red de tráfico.