Los Mossos d'Esquadra detuvieron en la madrugada del viernes 9 de mayo a un ladrón de 28 años de nacionalidad marroquí en Rosas (Gerona), acusado de un delito de robo con fuerza. El arresto ocurrió mientras una patrulla de paisano realizaba labores preventivas en esta localidad costera y detectó a un individuo vestido de negro y con capucha, lo que despertó sospechas. Los agentes le dieron el alto, lo identificaron y procedieron a registrarlo.
El suceso tuvo lugar en la avenida del Salatar, donde los policías observaron al sospechoso saliendo de un campo con evidentes intenciones de ocultarse. Llevaba las piernas empapadas y los calcetines guardados en un bolsillo. Durante el interrogatorio, el ladrón ofreció explicaciones poco convincentes sobre su presencia en el lugar a esas horas, lo que llevó a los agentes a inspeccionar el terreno, de acceso complicado y cubierto de vegetación.
En la revisión del campo, que estaba completamente húmedo debido a las lluvias recientes, los Mossos hallaron tres bicicletas eléctricas valoradas en 7.000 euros cada una, sumando un total de 21.000 euros. Al no poder determinar su origen de inmediato, los agentes se desplazaron al hotel más cercano para verificar si habían sido sustraídas de allí. Confirmaron que un remolque del establecimiento había sido forzado y el candado, roto.
Cerca del alojamiento, constataron que faltaban precisamente tres bicicletas propiedad de una empresa dedicada al turismo ciclista. Los Mossos las devolvieron a sus dueños y procedieron a la detención del ladrón, quien cuenta con antecedentes. Ese mismo viernes, el arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Figueres (Gerona).