Un menor magrebí de 16 años, residente en el centro de menores no acompañados (menas) de la Casa de Campo de Madrid, fue detenido el pasado sábado de madrugada tras robar el teléfono móvil a una mujer en el barrio de Aluche. El menor es conocido por su comportamiento conflictivo y cuenta con antecedentes similares en los últimos meses. Fue localizado por la Policía en el recinto y entregó el dispositivo a la víctima antes de ser arrestado y puesto a disposición del Grupo de Menores (Grume).

El incidente ocurrió alrededor de las 00:20 horas en la calle de Escalona, cuando la mujer, que caminaba tranquilamente mientras utilizaba su teléfono sujeto al cuello con una cinta, fue abordada por el menor. Este la siguió y, en un descuido, le arrebató el dispositivo de un tirón.

La víctima alertó de inmediato a la Policía tras ser ayudada por varios transeúntes. Gracias a los testimonios de testigos, los agentes sospecharon que el autor del robo podría pertenecer al centro de menas de Batán, gestionado por la fundación Antonio Moreno para la Comunidad de Madrid. Tras recabar una descripción detallada del sospechoso, se dirigieron al centro y localizaron al joven. La mujer lo identificó en el lugar, lo que llevó a su detención.

Cabe destacar que el centro de menas no tiene un régimen cerrado, aunque los menores deben respetar un horario y regresar antes de las nueve de la noche. Sin embargo, el menor implicado no había regresado al recinto a la hora correspondiente, lo que facilitó la comisión del robo.

La situación del centro de menas de Batán lleva años siendo motivo de controversia. Hace tres años, la Comunidad de Madrid anunció su cierre, pero la falta de alternativas para reubicar a los menores retrasó la medida. En la actualidad, con el centro de menas de Fuenlabrada en funcionamiento, los vecinos continúan exigiendo que el albergue juvenil Richard Schirrmann sea devuelto a su uso original.

En agosto pasado, la Asociación de Vecinos Mayores y Familia presentó un escrito ante el Defensor del Pueblo denunciando irregularidades en la gestión del centro de Batán. Este nuevo incidente reaviva las demandas vecinales de soluciones efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar en la zona.

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