La Guardia Civil se presentó en la tarde del lunes las instalaciones de una empresa de Librilla, en el marco de una operación que ha llevado a la detención de varios empresarios y allegados. La acción se relaciona con la desaparición de los dos africanos, Jean Mirabeau Ngoho y Siaka Coulibaly, quienes fueron vistos por última vez en diciembre de 2024 tras asistir a una reunión en la nave.
Jean Mirabeau Ngoho, de 53 años y nacionalidad camerunesa, y su amigo Siaka Coulibaly, de 37 años y procedente de Costa de Marfil, desaparecieron el 14 de diciembre. Ese día, ambos acudieron a una cita con el objetivo de cerrar un negocio de compraventa de vehículos. La última comunicación de Jean fue con su esposa Isabella, residente en Benalmádena, Málaga, a quien envió su ubicación por WhatsApp antes de perderse su rastro.
«Su primo me llamó más tarde preocupado porque no respondía al teléfono. Me dijo que el móvil de Jean sonaba, pero no contestaba. Luego intenté llamarlo varias veces y de repente ya no dio señal, no sonaba, estaba apagado», relató Isabella. Por su parte, Fatma, la esposa de Siaka, añadió: «Tampoco sabemos nada de él y su teléfono también está apagado». Estas declaraciones reflejan la angustia y la incertidumbre que han vivido las familias desde entonces.
La investigación, que ha durado meses, apunta a que los dos africanos mantuvieron una reunión con los empresarios dentro del recinto y nunca salieron de allí. En este contexto, la Guardia Civil ha centrado sus esfuerzos en una fosa séptica ubicada en la nave, donde se sospecha que podrían estar los cuerpos de los desaparecidos.
A raíz de estas pesquisas, la operación culminó este lunes con varias detenciones. Las instalaciones de la empresa, cercanas a la autovía A-7, han sido custodiadas por la Guardia Civil, a la espera de una autorización judicial para proceder con el registro y la búsqueda en la fosa séptica.