La derecha política ha tenido que redefinir su postura frente al creciente peso de propuestas más extremas en Cataluña. Tanto el Partido Popular como VOX han mostrado su respaldo a ciertos aspectos de una moción presentada por Alianza Catalana, que buscaba prohibir el uso del velo islámico en espacios públicos, generando un debate de gran calado en la región.
Por otro lado, Junts ha optado por desmarcarse de esta iniciativa, presentando una propuesta alternativa centrada exclusivamente en las aulas de los centros educativos. Aunque la moción de Alianza Catalana no ha prosperado, refleja cómo los partidos catalanes abordan el delicado tema de la inmigración musulmana y sus implicaciones culturales.
El debate, ya de por sí controvertido, ha generado tensiones dentro de la derecha independentista. Junts, aunque favorable a restringir el velo en contextos educativos, ha votado en contra del texto de Alianza Catalana. Este posicionamiento evidencia las discrepancias internas sobre cómo gestionar esta cuestión en el ámbito público.
En el Parlament, la moción finalmente ha sido rechazada con un contundente resultado de 106 votos en contra. Sin embargo, VOX, liderado por Santiago Abascal, ha apoyado la propuesta independentista tras presuntas negociaciones. El PP, por su parte, defiende la prohibición del velo en menores mientras se encuentren en espacios públicos.