Siete personas han sido detenidas en Melilla, entre ellas un policía nacional, un guardia civil y un gestor administrativo colegiado, por su presunta participación en una red criminal dedicada a facilitar la inmigración ilegal de origen marroquí mediante falsos contratos de trabajo. Las autoridades han señalado que la operación forma parte de una investigación en curso dirigida por la Policía Nacional.

La red criminal empleaba contratos ficticios como empleados de hogar internos para facilitar la residencia a inmigrantes. Los detenidos, tras pasar a disposición judicial este viernes, han quedado en libertad con cargos mientras continúa el proceso.

En el marco de la operación, llevada a cabo este pasado miércoles por la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales, se registraron dos viviendas. Durante los registros, los agentes intervinieron 30.000 euros en efectivo, lo que refuerza las sospechas sobre la magnitud de las actividades ilícitas.

Las detenciones están vinculadas a presuntos delitos de falsedad documental, pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Este tipo de acciones pone de manifiesto la lucha de las autoridades contra las redes que se lucran con actividades relacionadas con la inmigración ilegal.

Esta operación tiene lugar poco después de otra actuación policial en Melilla, en la que fueron detenidas cuatro personas, entre ellas una asesora multirreincidente, acusadas de elaborar y presentar falsos contratos de arrendamiento para cumplir con los requisitos de la ley de extranjería o acceder a ayudas oficiales.

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