Un agente de la Guardia Civil sufrió heridas en la mañana de este domingo mientras intentaba evitar el asalto de un grupo de inmigrantes de origen subsahariano a través del perímetro fronterizo que divide Ceuta de Marruecos. El incidente tuvo lugar en un sector intermedio de los 8,2 kilómetros de frontera terrestre.
El suceso se desencadenó cuando las cámaras de vigilancia instaladas en la zona detectaron el intento de ingreso. Inmediatamente, efectivos de la Guardia Civil se desplazaron al lugar para impedir que los inmigrantes superaran la doble valla de diez metros de altura que protege el límite territorial entre ambos países.
Durante la intervención para frustrar el acceso no autorizado, uno de los agentes resultó herido. Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre la gravedad de las lesiones, el incidente refleja la tensión constante en esta área fronteriza de alta presión migratoria.
Gracias a la rápida respuesta de los miembros del instituto armado, se logró evitar que el grupo de inmigrantes lograra cruzar la frontera. Así lo ha comunicado un portavoz de la Guardia Civil a EFE, destacando la efectividad de las medidas de control implementadas en la zona.